en este espacio atiendo tu consulta gratuitamente. ayudarte es ayudarme. empecé en 2006 con el foro de empareja2 y desde entonces he atendido más de 11.000 casos. lee estos 3 puntos antes de dejarme tu consulta
Buenos días Carlos,
He llegado hasta ti a través de un podcast con Charuca 'Si te quieres, te quieren' y me ha parecido interesantísima la charla que habéis mantenido. Te cuento un poco mi historia:
Hace tres años, por casualidades de la vida, y sin desearlo tampoco demasiado, me marché a hacer el último año de carrera al extranjero. Es allí donde conocí al chico en cuestión. Empezamos relativamente pronto y tuvimos un amor, muy intenso. Fue el tipo de relación en el que, lo bonito, es maravilloso, y lo malo, horrible. Una montaña rusa de emociones. Los primeros 6 meses fueron maravillosos, también porque la experiencia que nos rodeaba era genial. Era vivir en una burbuja, lo sé, pero qué burbuja tan alucinante. Tuvé la suerte de rodearme de gente estupenda con la cual mantengo amistad, viajé muchísimo, salí, me divertí como nunca y me enamoré perdidamente.
Pero en los siguientes 6 meses, empezaron los problemas. Él era un chico muy inseguro e incluso paranoico, me montaba pollos de la nada, un día estábamos bien y al otro, fatal. Y así semana tras semana. Si me preguntas porque discutíamos tanto o de que discutíamos, no sabría decirte ni el porqué. Él empezó a dudar de mi, de la relación, de si lo que teníamos era verdadero, de si yo le quería de verdad. Supongo también que porque se acercaba el fin de nuestra estancia en el extranjero, y íbamos a separarnos (él era de Italia y yo de España). Pero todos los "problemas" estaban focalizados en mi. Y yo no comprendía nada, porque lo único que hacía era quererle y quererle más, y no cabía en mi cabeza que pudiera dudar de esa manera. Acabé justificando mi amor, porqué era bueno estar conmigo, porqué era bueno estar juntos. Acabé haciendo algo que nunca debí haber hecho: mendigar su amor.
Pese a todo, cuando nos marchamos cada uno a su ciudad de orígen, decidimos continuar. Aún estábamos con la adrenalina y la pena de habernos despedido y de saber que probablemente jamás estaríamos igual. Pasamos un verano precioso juntos. Yo fui a Italia y conocí a su família, y él vino aquí y conoció a la mía. Pero una vez más, en octubre, llegaron sus dudas de nuevo. Creo que fue a partir de ese momento (o quizá antes), que me proyecté en él completamente. Y me olvidé de mí. Monté mi vida para que la relación pudiese seguir adelante. Decidimos darnos una segunda oportunidad, pero como bien tú dices, salió mal.
Aunque demostraba con sus actitudes que no quería seguir conmigo, nunca llegó a planteármelo. Nunca me dejó propiamente. Decía que éramos dos personas que se querían mucho pero que no lograban resolver sus diferencias, que no lograban comprenderse, pero que no quería dejarme.
De esa manera, todo explotó en marzo. La relación se dejó porque yo tomé la decisión de dejarlo (aunque no quisiera) impulsada por él. No podía más. En ese momento, sentí que me abondonó. Me sentí traicionada, porque yo había luchado tantísimo, y él no había hecho nada. Se quedó parado esperando a recibir de mí. Me creó una frustración tremenda. Y supongo que me sentí tan mal, no solo porque él me abandonase, sinó porque yo me abandoné a mi misma. Yo misma me quité.
Nunca cortamos del todo. Seguíamos escribiéndonos. Un dia bien, y al otro mal, porque las conversaciones terminaban en reproches. Supongo que ninguno de los dos queríamos soltarnos del todo. 6 meses después de estar así, con una ansiedad de caballo, me harté, y me presenté en Italia, para (se supone) dejarlo definitivamente. Acabar con lo que fuera que tuviéramos. Cada vez que iba a visitarle, parecía que fuésemos personas totalmente distintas porque pasara lo que pasara, estábamos tan bien. Estuvimos de idas y venidas porque yo me anclaba a eso. Porque cuando yo le veía, todo estaba bien, eran unas vacaciones eternas, pero cuando nos separábamos, era un malsueño. Los recuerdos bonitos primaban frente a los malos.
Después de esa última visita (de esto hace ya 1 año), hubo una muy fuerte discusión, y yo, que estaba rota por dentro, decidí marcharme a África sola. Necesitaba cambiar de aires, un giro de 180 grados, empezar a hacer algo por mí y para mí. Por el covid, tuve que volver antes de lo esperado y me dió un bajón tremendo porque esperaba que marchándome, él iba a marcharse de mi cabeza. En cierto modo, huí.
Por suerte o por desgracia, regresé a España debido al covid-19. Me di cuenta que algo en mi no estaba bien des de hacía mucho tiempo y empecé terapia. Me entraron las prisas de hacer el millón de cosas que podría haber hecho si no hubiese alargado tanto la ruptura. Me enfadé mucho conmigo misma por haber alargado mi propio sufrimiento con una persona que decía que me amaba, pero no lo hacía. Ahora veo las cosas con muchísima más perspectiva y puedo decir que, por primera vez en dos años, he logrado poner distancia emocional con él.
Aún así le añoro, y le pienso, pero creo que empiezo a hacerlo como aquel que añora la sensación de estar feliz y no propiamente a la persona. Me gustaría las cosas hubiesen sucedido de una forma diferente. Para mi siempre será especial y siempre le querré (aunque el tipo de amor evolucione). Acudo a ti porque no quisier quedarme con la sensación del amor que fué y no pudo ser.
Un abrazo Carlos.
hola bbetix, ¿cómo va la vida?
voy a dejarte enlaces en negrita de color oscuro con casos que profundizan en ciertos aspectos
para empezar, y creo que es lo más importante: el dilema de las relaciones a distancia. es lo de siempre no es lo mismo llevar diez años juntos, tener hijos, que todo vaya bien y separarse temporalmente por temas de trabajo, que tener veintipocos y que tu pareja se largue de erasmus [normal que la gente lo llame "orgasmus" 🤷♂️]
tu caso se parece más a la segunda opción, empezáis juntos pero con fecha de caducidad; la única cosa que salva a una relación así es que hubierais decidido estar juntos, pero entonces no habrías dado con un tipo inseguro, tan reactivo a la soledad, incapaz de estar solo:
me montaba pollos de la nada, un día estábamos bien y al otro, fatal.
pero que no quería dejarme.
este individuo con tantísimos problemas de autoestima, resonantes con los tuyos, es más un personaje que una persona. es el típico zombie programado por la sociedad, sin perspectiva, incapaz de tolerar lo que es diferente a él:
Si me preguntas porque discutíamos tanto o de que discutíamos, no sabría decirte ni el porqué.
hablé en su día de una relación que tuve de año y pico en la que tenía discusiones diarias; yo soy un tipo más bien hippie que no cree en etiquetas, títulos ni parámetros sociales; soy amable con lo que hay, pero no creo en ello, así que no lo persigo; ella era todo lo contrario, una tía que se realizaba con los piropos de los jefes y los gafapasta de su grupi del máster, orgullosa de su orla y sus títulos, tan altiva y pedante que te sacaba su tarjeta de visita en cuanto tenía ocasión; un rollo que te cagas
es el tipo de gente que se ha debido llevar una buena hostia con la pandemia y el derrumbe de las cosas tal y como las conocíamos, y es algo que me alegra profundamente no por la persona, sino por el personaje
el encuentro con uno mismo, lo que nos ha pasado a todos en la cuarentena, acaba con toda esa amalgama de inventos, lo típico de tener mucho carácter pero ninguna identidad esencial; las mas afectadas habrán sido esas personas sin control sobre sí mismas que necesitan controlar a los demás
en mi caso nunca recordé por qué empezaban nuestras discusiones [que la tipa podía estar dos horas rebatiendo con todo tipo de argumentos], pero siempre tenían el mismo origen: la necesidad de controlar, debido a parámetros rancios y podridos, que no la definían, pero que se empeñaba en cumplir y, por tanto, me exigía a mí y a los demás
de una u otra forma esto es lo que le ha pasado a este tipo, que se le escapaba todo de las manos:
se acercaba el fin de nuestra estancia en el extranjero, y íbamos a separarnos
también yo tuve miedo a una relación que me haría vivir separado de mis parejas, pero es lo que te decía: si realmente hubierais estado dispuestos, los dos, a no separaros, a tirar la casa por la venta y vivir juntos, él habría tenido otro carácter
tú necesitabas aprender de alguien así, con miedo al cambio, y por eso cediste al peor yugo de todos: cambiar tú para que él no se sintiera mal [lo mismo que yo con la de la titulitis], y por eso diste con quien diste
su vacío debía llenarlo él, no algo de fuera, así que todos tus intentos iban a saco roto
Acabé haciendo algo que nunca debí haber hecho: mendigar su amor
el cambio es, siempre, desde uno mismo hacia fuera, no desde fuera hacia dentro; es decir, no debe cambiar lo de fuera para estar a gusto conmigo mismo, porque entonces todo será un desafío; ése es el mal que ha originado pandemias como el racismo o la xenofobia, el rollo de "no me gusta ver negros, así que me los quito de en medio y así me siento mejor"
hace poco hablaba con un pobre homófobo que decía "¡yo respeto, pero quién me respeta a mí si no aguanto a los maricones de mierda subidos a sus carrozas del orgullo gay!"; claro, para él una falta de respeto era ver a dos hombres darse un morreo; ahora imagina que para mí una falta de respeto es ver a gente con jerseys de color azul, y voy contra todos los que "me falten el respeto"
es un ejemplo extremo, pero todo el mundo va a fallar cuando atento contra mí por una perspectiva limitada, cuando no quiero responsabilizarme de cambiar, y exijo que cambie lo que me rodea; la guerra puede ser infinita 😓
Decidimos darnos una segunda oportunidad, pero como bien tú dices, salió mal.
no es que yo lo diga, es que no se sostiene por ningún lado; las únicas personas que creen en segundas partes son las que acaban de retomar su relación y se empeñan en "empezar desde cero", algo totalmente ilógico
es cierto que conozco a personas que se volvieron a juntar, y tuvieron hijos, pero arrastraban una resignación de fondo; acumulaban años sólo para presumir, todo muy de mentira
al final "funcionar" no es hacer que funcione por cojones, sino fluir, amar y ser feliz junto a esa persona
Los recuerdos bonitos primaban frente a los malos.
te dejaba un enlace más arriba hablándote de esto: tener un bajo merecimiento y hacer de tripas corazón; millones de relaciones funcionan de esa forma, subsistir por migajas, acordarme del 1% bueno y no del 99% malo. es como decir "me merezco poco"
me proyecté en él completamente. Y me olvidé de mí
con esta frase creo dejarlo claro:
y responde a esto que te pasa:
no quisier quedarme con la sensación del amor que fué y no pudo ser.
dices haber hecho terapia, pero no la más importante: crear algo nuevo que revalorice lo que eres frente a lo que fuiste
mi filosofía más profunda va de líneas de tiempo: los posibles universos en los que vivas tienen que ver con las emociones que tengas; si tienes emociones que divagan en el drama de hace años, es posible que tu mundo sea diferente al que viviste pero, en esencia, te hará sentir las mismas cosas, te meterá por caminos similares y te traerá personas parecidas
si no haces por crear emociones diferentes, que vienen de crear cosas nuevas, seguirás en el mismo plano vibracional, tendrás los mismos sueños recurrentes, y rumiarás los mismos recuerdos, una y otra vez
¿por qué sucede esto? por haber cargado con ira contra el reflejo de tu actitud:
Me enfadé mucho conmigo misma por haber alargado mi propio sufrimiento con una persona que decía que me amaba, pero no lo hacía.
con este vídeo explicaba, muy por encima, este rollo de actuar sin reacción:
es algo que te he comentado en el audio que te he dejado más arriba: lo más importante para poder cambiar es dejar de generar resistencia, lo que se ha llamado karma, la rueda de acciones negativas que pusiste en marcha
ahora toca deshacer todo eso, y empezar a sentir que mereces mucho [mucho] más
asegúrate de leer todos los enlaces que te he dejado, aunque te lleve algo de tiempo; encontrarás prácticas muy interesantes para trabajar por tu cuenta y encontrar algo de enfoque para empezar a soltar algo que tú piensas que fue amor, pero que fue una auténtica 💩 que vino a mostrarte cosas que no funcionaban en ti
te mando mucha fuerza ✨
consultas resueltas
sé el cambio que quieres ver en el mundo
sé el cambio que quieres ver en el mundolema de gandhi fundamentado en el punto cero: todo eso que quieres cambiar ahí fuera, en realidad, requiere de un cambio en tu interior en esta lección de autobiografía de un yogui comentaba, quizás, lo más importante de este...
segundas partes no funcionan
segundas partes no funcionanesta es una de las cuestiones más complicadas a la hora de abordar una separación para mí, por mi propia experiencia y la de miles de personas que he conocido, cuando el amor llega al punto de la ruptura no hay vuelta atrás, mucho menos si...
cuando una relación comienza por el físico
cuando una relación comienza por el físiconuestra sociedad alienta las relaciones superficiales, las que comienzan por el atractivo físico, sin dar importancia al vínculo emocional, afectivo, que debería ser el preámbulo de los sentimientos y, por tanto, del sexo a...
la importancia del sexo
la importancia del sexo vivimos en una sociedad pornificada en la que la sexualidad se ha degradado hasta la visión del sexo por placer, olvidando su cometido real que es la conexión de dos almas la inmensa mayoría de las relaciones comienza de forma invertida, a...
cuando tu ex te tantea
cuando tu ex te tantea un tanteo es recibir un contacto de tu ex pareja. es, probablemente, el obstáculo mas difícil de superar en las primeras etapas de un duelo todo tanteo, como toda la información que te rodea, está relacionado con lo que piensas que no puedes...
emprender y encontrar dificultad
emprender y encontrar dificultad emprender implica dificultad. todo comienzo está fundamentado en el caos y el desorden, básicamente por la inconsciencia de no saber hacia dónde te diriges cuando te abres a cualquier nuevo mundo y exploras, las dificultades se...
personas que juegan con tus sentimientos
personas que juegan con tus sentimientoscuando estás con alguien que juega con tus sentimientos, estás resonando con una falta de creencia en ti si has vivido una traición, fuiste tú quien comenzó a traicionarte a nivel inconsciente, y esa actitud acabó proyectada en...
algunos datos sobre mi trabajo