nuestra sociedad alienta las relaciones superficiales, las que comienzan por el atractivo físico, sin dar importancia al vínculo emocional, afectivo, que debería ser el preámbulo de los sentimientos y, por tanto, del sexo

a esta forma de iniciar una relación la llamé «la construcción invertida» y es, en la mayoría de las relaciones sentimentales, el comienzo de prácticamente todos los problemas

sin una conexión emocional profunda, sin una amistad y a menos que se fragüe durante la relación, esa construcción invertida, de empezar por el tejado antes que por el suelo, va haciendo que la relación se tambalee y no pueda soportar el peso de etapas difíciles como la convivencia, la crianza y la propia evolución personal

te dejo algunas consultas donde hablo del tema, con situaciones reales