al vivir mi primer duelo, me di cuenta de lo mucho que me había negado, y descubrí que vivía con un pensamiento limitante que se proyectaba hacia prácticamente todo lo que me rodeaba
me había pasado toda la vida rechazando lo que podía conseguir, pero sólo por sentir que no estaba a la altura 🤷♂️
me di cuenta de que prácticamente todo se me hacía un mundo
comencé entonces a decirme una y otra vez esta frase: nada de lo humano, te es ajeno; lo que otros han conseguido, también está para ti; puedes conseguir cualquier cosa por imposible que te parezca…
lo bueno es que creía poderosamente en esa frase, así que hacía cosas para hacer posible su más profundo significado; al principio, quizás, mis cotas no eran demasiado altas, pero al construir se fueron definiendo: volar en avión, conseguir un trabajo, viajar solo, correr una maratón, publicar un libro, salir en la tele… cada cosa que veía en otros que yo pensaba que no tendría, y sobre todo si me atraía, se convertía en el eje alrededor del cual giraba durante semanas y meses hasta conseguirlo
empecé a confiar en el universo, porque si, de alguna forma, algo había llegado a mi mente, era porque, de alguna forma, podía hacerse realidad
sin embargo, tras lograr todo aquello, tras esforzarme en todos aquellos hitos, todo acababa desmoronándo; era como inflar una rueda pinchada, hacer un kilómetro, y volver a inflarla, vivir esforzándome
entonces me planteé este lema, esta frase, y empecé a vivir confiando en que todo estaría siempre a mi alcance sin tener que perseguirlo; y todos esos absolutos imposibles, propósitos que ni siquiera sabía cómo arrancar, llegaron sin esfuerzo
a día de hoy, millones de personas están viviendo esa lucha contra sus propias limitaciones, las que asumieron en su educación y fortalecieron a base de negaciones, así que el panorama es el de mucha gente altamente preparada [que no deja de estudiar, de formarse, de invertir en sí misma] pero que no siente estar preparada para nada
personas con miedo a dar el salto, porque no son capaces de rebelarse al sistema que les encerró en una burbuja
la cuestión es que la vida humana es un paseo lleno de incertidumbre; subimos, todos, por la pared de una enorme montaña, temiendo la altura, incapaces de ver la cima aún desdibujada en el cielo, soportando tormentas durante toda la escalada
ante el miedo, la raza humana, ayudándose de la tecnología, ha hecho lo indecible para salir adelante, pero el resultado es una sociedad rígida, cada vez más llena de leyes, que empobrece nuestra experiencia y limita nuestro alcance
no dejamos que nada fluya, que conecte de forma natural; un buen ejemplo de esa necesidad de control es el marketing: miles de personas pierden de vista su propio sueño, con tal de hacer algo que se parezca a lo de los demás; el éxito de instagram y youtube se basa en esta distorsión: una persona crea, comunica o expresa, de la forma que sea, su propia esencia, pero acaba guionizando, tecnificando y cuadriculando su trabajo tal y como lo hace el resto, con el fin de conseguir lo mismo que los demás; es el caso de todas esas agencias que, con tal de evitar la incertidumbre, construyen objetivos, espacios y negocios que interconectan entre sí y retroalimentan unos con otros, perdiendo la identidad de tantos por el camino
lo peor llega cuando todas esas personas, alentadas por un drama que consideran ajeno, inalcanzable, invierten en publicidad para obtener un público que no les corresponde; para conseguir una visibilidad que, sin importar la segmentación, llega a personas que sólo debería llegar de forma natural, es decir, a través del boca a boca, de la resonancia con personas enamoradas del producto, no del paquete que lo envuelve
estamos viviendo la mayor burbuja económica de todos los tiempos, la de millones de personas invirtiendo en ser visibles, en dar a conocer sus productos, en promocionar sus vídeos, básicamente porque pensaron que lo humano, lo que habían conseguido otros, no lo conseguirían por sí mismas, y resarcieron su frustración a base de resultados: más visitas, más público, más dinero
esta dinámica es una de las mayores trampas de nuestra sociedad: alimentar sistemas que concentran a personas y su energía creativa hacia un único fin: la pasta
personas que no han comprendido el verdadero reto del juego de vivir, que es hacerlo sin plan de vuelo
la vida es ligera y sencilla, sus fórmulas son básicas, pero las capas de pensamiento que hemos puesto encima la han complicado; por eso, por tantísima influencia mediática, por tanto buscar el dinero en lugar del bienestar de los demás, las personas han dado menos importancia a sus procesos y se lo han dado únicamente a los resultados
perseguimos sentirnos bien por lo que conseguimos, encontrándonos que, al llegar a meta aparece otra meta por cruzar, olvidando el disfrute de vivir sin miedo; olvidamos la premisa vital de estar vivos, que la vida nos traiga lo que debe traernos, sin movernos de acuerdo a la tendencia de sistemas que sólo funcionan a través del dinero, alimentados por todas esas personas que han olvidado la magia de crear
la creatividad es un juego sagrado, y sólo una creatividad sincera, enfocada en disfrutar de lo que se hace para ayudar a los demás y no para conseguir algo a cambio, es la que genera una abundancia duradera y real
en un mundo con una oferta desorbitada cada vez es mas difícil encontrar la solución adecuada; nadie va a pararse a valorar tantísimas posibilidades, siempre en crecimiento; por el contrario, y puesto que comenzamos a vivir una era basada en las decisiones del corazón, cada vez más personas actuarán por resonancia, acercándose a lo que les resulta cercano y real
para conseguirlo, es necesario recordar que estamos donde debemos estar, y sabemos lo que debemos saber; hay un plan trazado en el código genético de cada persona, y no es necesario esforzarse para llegar a él
ningún esfuerzo por dar la vuelta al mundo, ser más visible o ganar más dinero es válido si no hay una motivación principal de ayudar a los demás; sólo con esa premisa [la de pensar en la persona en la que ayudas en lugar del bolsillo que llenas] cualquier logro humano deja de ser ajeno, valioso y deseable, porque nos damos cuenta de que el logro correspondía a un contexto, a una situación necesaria para ciertas personas, y quererlo tenía más que ver con el propio ego que con el espíritu
tú, como todos, tienes algo diferente por lograr; el drama de lo humano puede darte perspectiva, pero el camino, en esencia, lo dibujas y recorres tú
que aprendas a confiar en lo mucho que como humano puedes dar a los demás ✨