según la wikipedia, la rebeldía es «un tipo de comportamiento humano, caracterizado por la resistencia o el desafío a la autoridad, la desobediencia de una orden o el incumplimiento de una obligación sea o no justa la causa»
en su día viví el sometimiento, es decir, dejé que otros tomaran decisiones por mí; un día comprendí que no tenía nada de normal ni acertado ceder mi energía a terceros, y llegó la gota que colmó el vaso: a punto de coger un avión me obligaron a ir a una boda que no quería ir, cedí, y tuve que retrasar dos días mis billetes de avión
total, que perdí más de 300 euros
y algo de dignidad
al final fui a un sitio al que no quería ir, para estar con gente que no quería estar, enviando a mi interior el mensaje de «no eres coherente con lo que quieres»
un mensaje que lo cambió todo: mi potencial infinito para crear comenzaba, precisamente, con una transgresión de lo que otros querían para mí
siempre que me he rebelado y he vivido con el corazón, me he revelado algo a mi mismo, y siempre he mostrado ese camino a los demás; millones de personas viven sometidas, escondiendo sus miedos para no parecer rebeldes, esto es, desafiantes, inadaptadas, incapaces de pensar diferente
el miedo al desarraigo de la tribu, el miedo del ego a perder las etiquetas con las que se había identificado genera un temor al futuro que hace que dudemos de nuestra propia capacidad para tomar el mejor camino
sin embargo, todos los caminos que la vida ha iluminado son esenciales, necesarios, sagrados, por una mera cuestión física pero también por una cuestión humana donde la perfección no tiene cabida
el perfeccionismo, el exceso de análisis que lleva a la parálisis, es la verdadera pandemia de un planeta lleno de árboles que no dan ni un solo fruto; ¿cuántas cosas nos perderíamos si todo tuviera que ser perfecto?
si tenemos en cuenta que cada cosa que hacemos pone correctamente una nueva pieza del puzzle, si cada paso que damos es exactamente el que debíamos dar, el concepto de maktub, el de que todo está escrito, adquiere una nueva dimensión en nuestras vidas
cuando arriesgamos, cuando nos rebelamos ante el miedo, la vida también se arriesga con nosotros y nos revela lo que somos
las condiciones más notables, más elevadas del ser humano, los dones que cada uno lleva en su interior necesitan de obstáculos, porque sin el impedimento no existe la fuerza para sortearlo; la única forma de descubrir lo que está en nuestro interior es haciendo frente a las dificultades que nos impiden, precisamente, mirar hacia dentro
por eso, cuando dejamos de esconder los miedos y hacemos, precisamente, lo que más miedo nos da, es cuando todo un mundo sumergido en sombras florece hacia la luz
cuando rompes las reglas, pasas de los puntos, y ni siquiera te lees el manual de instrucciones; cuando no esperas tu turno, llegas sin pedir hora, viajas sin rumbo fijo, cambias el disco e incluso de acera; cuando vives a deshoras y a destiempo, y dices con orgullo que fuiste de las primeras ovejas que se pasó al negro; cuando todo lo que no debería importarte empieza a importarte entre una 💩 y muy poco, en ese momento se revela tu fuerza, y tus límites se pasan de caducidad
rebelarte es dejar de someterte. es hacer que tu energía esté en alta frecuencia, verticalizarte, y dejar de someterte para someter o, más concretamente, poner tus límites
rebelarte es comprender que la autoridad siempre estuvo en ti; rebelarte es dar un primer paso, sin esperar resultados, hacia el triunfo del que hablaba paco león cuando decía que «tener éxito en la vida es hacer lo que te da la gana»
rebelarte, en definitiva, es la única forma de revelar lo que en esencia eres, pero un montón de pensamientos revoloteando a tu alrededor te impidieron ver…
así que rebélate
la fuerza ya la tienes ✨