hablé en esta consulta del foro sobre este lema, de gran profundidad, que forma parte de mi vida y mi trabajo, y quería ahondar en ello un poco más

el desarrollo personal está fundamentado en comprensiones que tienen que ver con el lenguaje con el que se construyen y destruyen los conceptos adquiridos a través de las experiencias sensoriales; es decir, para evolucionar plenamente es necesario poder manejar de forma simple los conceptos más complejos

poder explicarle a cualquier persona un procedimiento, una forma de sanar, que te haya servido a ti

albert einstein decía aquello de «si no lo puedes explicar de forma sencilla, es que no lo has entendido bien»; esta es la magia de la comprensión humana: evolucionamos a través de la comprensión de nuestros aspectos expresados hacia los demás

efectivamente, el mundo que recorremos tiene su origen en la consciencia y, por tanto, todas las formas manifestadas tienen que ver con el propio centro

esto quiere decir que los aspectos que encontramos en los demás son aspectos propios, y que sólo cuando encontramos equilibrio en esos aspectos diversificados es cuando comprendemos plenamente su origen, es decir, la propia consciencia, núcleo de todas las formas

la persistencia de la ilusión, como decía buda, nos hace contemplar lo de fuera como algo ajeno, así que hablamos del drama, de los aspectos no trascendidos, los aspectos que nos despiertan el sentimiento de separación, lo percibimos real, físico, cuando en esencia, a nivel cuántico, no lo es

hablamos de los otros bajo la persistencia de la ilusión, imbuíos en el espectro fenoménico que nos construye y al cual construimos

la realidad, entonces, se configura como una cárcel de la que no podemos escapar porque nosotros, en esencia, somos la cárcel

contemplamos aspectos de los otros como dramas ajenos, pero en última instancia el origen es uno y el mismo, así que todo aspecto rechazado ahí fuera tiene que ver con el rechazo hacia el yo

lo que implica, por supuesto, un conflicto, una distorsión, esto es, una disonancia que se manifiesta en forma de personas, situaciones y cosas con las que batallamos, entrando en una guerra indefinida contra nuestro propio ser:

en esencia, lo que vivimos es el resultado autoconsciente del campo cuántico generado por nuestro cerebro, lo que significa que nunca hubo otra realidad diferente a la de la mente individual, la de cada uno

cualquiera de tus ataques, de tus engaños o rechazos nunca son hacia otra persona, situación o cosa sino únicamente hacia ti

las consecuencias dramáticas de esta forma de actuar inconsciente son innumerables, comenzando por considerar a la vida como una especie de inodoro mágico en el que tiro lo que me da la gana, pulso el botón mágico y me olvido de ello

nada en la vida funciona de esta forma, aún menos los sentimientos 🤷‍♂️

en realidad no es mejor persona la que se engaña a sí misma para no engañar a los demás: ninguno de los sentimientos que creas esconder, ningún aspecto rechazado que prefieras no manifestar, represiones que no quieras expresar, son ajenas a ti; el engaño, la admiración, el concepto amable o el agresivo son, a nivel físico, siempre tuyos, así que cualquier verdad que manejes, independientemente de la reacción que generes en los demás, la alimentas desde y hacia tu interior

por eso, no importa lo que piensen los demás de tu vida, sino lo que piensas tú:

teniendo claro este punto, el mejor ejercicio de autoconocimiento requiere un nivel de entendimiento que trasciende hacia la comprensión, para finalmente llegar a la integración

es el llamado nivel horizontal, donde las relaciones verticales se diluyen para establecerse de tú a tú: conexiones profundamente humanas que tienen que ver con la conexión con lo que uno mismo es en su más profunda humanidad

para hacer ese trabajo de emoción horizontal, de comprender al que se encuentra bajo su propia máscara, de potenciar un sentimiento de compasión que brota desde el amor más profundo, es necesario trabajar con el lenguaje de las emociones, construyendo la realidad a partir de un sentimiento de plena aceptación por lo que uno es

en pocas palabras, buscar el amor dentro para encontrarlo fuera

para ello, es necesario emitir un lenguaje sencillo que comienza por ponerte en los zapatos del otro, comprender profundamente sus circunstancias, y hablarle desde un profundo amor hacia las tuyas

en tanto en cuanto haya aspectos que rechaces de los demás, estarás rechazándolos en ti, y viceversa; todo aquello que no toleres de tu propio comportamiento, de tu propia naturaleza, será el eje de queja, crítica y condena hacia el mundo

para evitarlo, para amar todos tus aspectos, tus oscuridades, es necesario iluminar las de los demás; por eso, si quieres sanar tu interior, necesitas hablar en una frecuencia en la que todos te entiendan, como reflejo de la comprensión de tu propia humanidad

necesitas [y puede servir esta parte final del artículo para ello] hablar de forma sencilla y directa, hablar el lenguaje de todos

hacer todo lo posible porque te entiendan, para así comprenderte tú

mucha fuerza