se habla mucho del perdón, de la necesidad de perdonar, de disolver el rencor y dejar atrás el dolor; de hacer las paces, de poner buena cara, de olvidar 

lo cierto es que el perdón no debería necesitar explicación, básicamente porque la vida es un ahora continuo, un fluir que se obstaculiza, que se bloquea por la inercia de pensamientos en bucle sobre lo «malo» que ocurrió o lo «malo» que puede ocurrir. esto significa que andar con rechazo a algo vivido es no amar las partes que han construido este momento que, en esencia, es no amar lo que somos en este momento

amor y odio son dos caras de la misma moneda: no importa dónde enfoquemos la energía, porque la energía sólo crece, fluctúa cuando resuena con la consciencia, cuando está enfocada en algo sin importar si consideramos positivo o negativo ese discurso

lo que importa es la intención, poner energía en algo 👈

por eso, cuando hay queja sobre una persona, situación o cosa la mente se enfoca, la consciencia resuena y la realidad gira en torno a esa percepción, haciendo que el presente se tiña de un pasado no aceptado

muchas personas creen que el perdón pasa por interactuar con el objeto de la culpa; creen que deben ir a pedir perdón o hablar y perdonar, pero eso es un error; no siempre habrá posibilidad de estar frente a lo que nos dolió

el perdón, en realidad, es hacia unx mismx porque, en esencia, lo único que existe es un campo cuántico relativo al propio punto cero, a la consciencia de la cual emerge el escenario fenoménico que es la vida, así que todas las personas, situaciones y cosas forman parte del propio autoconcepto, definen aspectos de lo que cada persona es, lo que hace que el perdón hacia fuera no tenga ningún valor si no se ejerce hacia adentro

si esperamos que el perdón brote fuera, jamás podremos sanar una herida; si no somos capaces de perdonarnos por habernos castigado con el dolor que vino de fuera, seremos eternos verdugos del aspecto que vino, precisamente, para demostrarnos lo incapaces que somos de amarnos

trascender, en definitiva, no es perdonar físicamente al otro o a la otra. trascender significa perdonarte por haber considerado [inconscientemente] que merecías ese dolor; por haber recordado decenas, cientos o miles de veces lo que te hizo daño, asumiendo que te correspondía

busca el perdón en ti, no fuera. ahí está el comienzo de todo

mucha fuerza ✨