
sufrir es resistirse a aceptar que sucede algo diferente a lo que se espera
sufrir es negarse a fluir, aceptando la vida tal y como existe
esa negación surge de una disonancia, de un desequilibrio entre lo que ahora hay y lo que en algún momento hubo, lo que puede resumirse en que se sufre cuando no hay capacidad para adaptarse al cambio
has venido a este plano a aceptar que las cosas sucedan de la forma en que lo hacen, por lo que para vivir feliz debes fluir con lo que sucede a tu alrededor, eliminando el drama de la ecuación de tu vida
dolerte por algo que se fue y no ser capaz de adaptarte al cambio transforma tu dolor en sufrimiento, en un drama fruto de la disonancia, y eso que se quedó atrás acaba enturbiando todo lo que tienes por delante, impidiendo que te adaptes a ese puzzle que conecta todas tus partes
por este motivo, el [a veces] inevitable sufrimiento, la impotencia para detener esa inercia de dolor, hace que la mente pierda la confianza en las formas externas, que se sumerja en su oscuridad, y acepte el drama como la llave a una nueva etapa
el dolor, entonces, tal y como sucede con una enfermedad, es el perfecto acompañante hacia el encuentro interior, el guía que pone luz en tus negaciones, el que te ayuda a que te sientas mejor
no es bueno sufrir, de eso no hay duda… pero es bueno haber sufrido
es bueno comprenderse y aceptarse
aceptar que se fue, para abrir camino a algo mejor
dice la filosofía oriental que «cuanto mayor es tu capacidad para afligirte, mayor tu capacidad para ser feliz» y aunque es cierto y tu dolor no necesita sufrimiento, debes confiar en que ese aspecto que no dejas ir no es más que algo infinitamente superior que está luchando por entrar
acéptate con todo, también con tu sufrimiento
es, en esencia, lo que más ser humano te hace
feliz camino 🌟