
llegar a la rendición, es decir, dejar de controlar la vida, es el comienzo de la disolución del ego y el fin del drama
el drama, de hecho, surge cuando el ego no quiere dar algo por perdido
rendirte, comprender tu propia vulnerabilidad, tu insignificancia humana, te ayuda a comprender que el cementerio está lleno de gente que se creía imprescindible… y que nadie consciente querría llegar allí con mucho habiendo disfrutado aquí de poco
comprender esa máxima, la de que sólo nos llevamos lo que damos y no lo que recibimos, nos convierte en un instrumento de la vida; nos pone en sus manos, igual que las hojas confían en las ramas del árbol
sentirnos vulnerables, débiles, incapaces hasta el punto de ser menos importantes que el polvo, como decía gandhi, genera una instantánea resonancia de compasión con todos los seres del mundo
comprendemos su dolor porque observamos el nuestro
por este motivo, confesar el error por el que crees que te van a juzgar, disuelve inmediatamente el juicio. dejar de resistirte es comprender que, en realidad, no tienes nada que perder; no importa qué camino tomes porque todo, hagas lo que hagas, es necesario
con esta reflexión, dejando tu supuesta fortaleza al desnudo y con tu fragilidad más en mente que nunca, da el paso
abre el camino. lánzate
las mejores cosas de la vida llegan cuando no tienes nada que perder 🌟