vivimos en un plano dual, donde la energía se manifiesta en el infinito espectro que dibujan sus dos polaridades

esto significa que, por nuestra percepción humana, dual, proyección de nuestro código genético, nos vamos a encontrar nuestros aspectos más inconscientes [relativos a represiones, a rechazos] densificados ahí fuera en todo tipo de límites

si te inmiscuyes en el drama, si das salida a tus motivaciones más profundas quizás quieras, por ejemplo, aprender a saltar muy alto, pero para eso necesitarás barreras con las que fortalecerte y superar tus propios límites

es decir, la barrera, el muro que te impide saltar es, precisamente, la palanca que necesitas para conseguirlo 👊

es posible que quieras superar tu drama, la necesidad que tienes de dar un gran salto pero eso, invariablemente, pondrá un par de dificultades en tu camino

la dualidad, entonces, es sencillamente eso: la manifestación de una emoción inconsciente, no trascendida, que se mantiene oculta para complementar a la parte visible

la manifestación del verdugo siempre y cuando te sientas víctima

siguiendo la filosofía del taograma la tierra es el yin, la base del aprendizaje del ser humano, que hace germinar la acción, la fuerza, para manifestarse plenamente como luz, la emoción expresada; toda acción es karma, es drama, y conlleva una oposición que, por supuesto, forma parte del sistema

la acción hacia el estado más elevado del ser no es, por tanto, conflictuar como víctima o como verdugo; no es posicionarse en lo que parece «bueno» o «malo»; la iluminación surge cuando te abstraes del drama, cuando aceptas sus dos partes y adquieres una visión holística, sin polaridades, siendo tú el eje de un drama que tiene su principio y su fin en ti

mucha fuerza ✨