
ser plenamente consciente de que amor propio significa no permitir migajas emocionales, conlleva a buscar los hechos, no las palabras
a buscar el verdadero amor, que empieza por el amor hacia uno mismo, resonante con el amor del otro
muchas veces cuesta llegar a esta reflexión o, quizás, por lo simple [también por lo rotundo] deja de ser una opción viable; es difícil, muy duro, sucumbir ante la única y gran verdad que es que quien te quiere, te quiere cerca
que quien realmente considera que mereces la pena, que eres un valor, no te deja para después
miles de relaciones siguen funcionando con tiras y aflojas, con «eres lo mejor que me he encontrado, dame tiempo y pronto estaremos juntos» o «ahora necesito resolver algo para estar con quien realmente quiero estar, que es contigo», pero más allá de las palabras no hay nada
la vida es presente, es ahora, y nadie que valore profundamente una relación contigo te hará a un lado, te mantendrá lejos, o te dejará como segundo plato
tú, de hecho, no lo harías
si quieres a alguien, lo quieres ahora
no dentro de «un tiempo»
cuando una persona te diga «antes de estar juntos tengo que resolver unos asuntos», o «deja que pasen unos días y nos vemos», o «esta semana no, pero ya la que viene te digo algo», y se añade a una larga retahíla de promesas incumplidas, de postergar lo único que no puede postergarse, que es el amor, comprende que es una negación, que está ahí para mostrarte lo que no debes seguir alimentando, que es la falta de amor hacia ti, y que esa persona o cualquier otra se seguirá comportando de la misma forma mientras tú creas que puedes menospreciarte diciendo sí a esperar por el amor
no esperes por nada
la vida es aquí y ahora
intégralo en ti, para que se convierta en afirmación hacia los demás 🌟