
⌘ los que visten un fucsia de mentiras
vengo a correr
pero me encuentro con
una tonelada de encuentros,
gastados, cubiertos de tela,
sonando en campanas de carne
hundo mis pies en estroboscopias de limón,
cilantro y aliento de gaseosa,
reflejándose en indeseables manchas de aceite
de motores descolocados
vosotros no queréis correr,
y por ello os maldigo
con caminos apagados,
diseñados para aguantar
a vuestras suelas
hechas de papel moneda
por fin el circo ambulante
arranca, despega, acalla a rebeldes
y ensordece bocadillos de ladrillo,
y a mi me da por dar caladas
a ese cigarrillo de tontuna…
… cuando lo que debería hacer es correr
correr.
quizás es otro ritmo de agujas,
el que definía a mi cuerpo, en otro tiempo,
y por ello hoy debería olvidar
y reír junto a todos esos borrachos
quizás
carlos burgos, 1 de enero de 2010