
es sencillo: todo el amor que sientes por alguien se da cuando esa persona no está; mientras está, contigo, cerca, disponible, no hay ausencia, no hay carencia, y por tanto no hay idealización
el amor es, en esencia, la búsqueda del potencial que reside en tu interior. cuando esta búsqueda es infructuosa porque no existe amor por tu propia esencia, por lo que eres, ese reconocimiento, esa valoración, comienzas a buscarla fuera
por supuesto, esa búsqueda, como cualquier otra, no es amor sino necesidad
es el intento de resolver una expectativa no resuelta
es dependencia emocional, en pocas palabras
en este sentido, cuando una persona busca en otra lo que le falta, acaba encontrando a alguien en quien proyecta sus carencias no resueltas; se relaciona con su propia necesidad, lo que hace que la otra parte no pueda darle lo que le falta y que siempre haya una parte más satisfecha que otra
esa parte será, precisamente, la que dé la espalda a la fuente
nunca se termina de resolver el vacío interior a través del otro, así que, quizás inconscientemente, quien se aleja comprende que la insistencia del otro no es más que la negación de sus propias posibilidades, lo que convierta su amor en una atadura
un me acerco a ti para obtener lo que yo no puedo darme
por el contrario, la ausencia de quien se aleja provoca la idealización del abandonado, lo que hace que sus carencias no resueltas afloren con más fuerza, y tienda a idealizar la relación como salvoconducto de su propia realización personal [y nunca del amor hacia la otra persona]; es decir, cuando la persona que te gusta no está surge la necesidad y, en ese punto, la magnificación de lo que la relación con esa persona es
la insistencia, el ruego es, siempre, una cesión de energía y, por tanto, una abrumadora forma de decir «no soy capaz sin ti»…
y eso aleja a cualquiera 🤷♂️
cuando te abandonan e insistes, estás negando tus infinitas posibilidades. recuerda que el verdadero amor no es el que pides, sino el que das y que sólo cuando tengas para dar lo conseguirás sin pedir
el amor, si se mendiga, no es amor… y si se ha idealizado, mucho menos